El patriarca ha asegurado sentirse estos días “en familia,
como en casa”, viviendo un signo bellísimo de colegialidad. Asimismo ha
precisado que es normal que haya diversidad de opiniones porque “venimos de
contextos diferentes, los desafíos no son los mismos. Aunque también los hay
que son comunes”. Por eso, ha indicado que hay un punto que les reúne a todos y
es que “todos queremos el bien de las familias”. Subrayando el intenso trabajo
de estas dos semanas, el patriarca ha indicado que “no hay un aspecto de la
familia que no haya sido tratado”.
Por su parte, monseñor Coleridge ha observado que el trabajo
no termina porque “el camino del Sínodo continúa”. Además, ha recordado que
“este es un Sínodo pastoral, se necesita la doctrina pero es primordialmente un
Sínodo pastoral”.
Monseñor Enrico Solmi ha asegurado que estos días se vive un
fuerte sentido de catolicidad de la Iglesia, “venir a Roma y encontrar el
mundo”. Al respecto ha indicado que en al Aula llegan “todas las familias del
mundo con sus particularidades”. Y el Sínodo, ha observado, continúa el clima
del año pasado, “hablar con franqueza” aunque haya distintos pensamientos y
opiniones.
Finalmente ha deseado que el Sínodo sepa incidir en la vida
de la Iglesia, poniendo a la familia en el lugar que le corresponde en la
Iglesia. “Y espero que esto puede convertirse en una señal fuerte para nuestra
sociedad y nuestros países que a menudo se olvidan sistemáticamente de la
familia”.
Por otro lado, el arzobispo australiano ha comentado las
palabras del papa Francisco en ocasión del 50º aniversario del Sínodo de los
Obispos. Según el prelado, se ha tratado de un discurso “programático”, “el más
importante del Sínodo. Lo que más me ha conmovido --ha explicado-- es que ha
hablado de la sinodalidad en toda la Iglesia. Y en este contexto el Papa habla
de colegialidad episcopal. Es la eclesiología del Concilio Vaticano II.
Fuente : Zenit
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.