El
Máster de Pastoral Familiar es una especialidad universitaria propuesta por el
Pontificio Instituto Juan Pablo II, dirigida a personas interesadas en
profundizar en la verdad y complejidad que la realidad matrimonial y familiar comprende.
Del 3 al 9 de Agosto pudimos asistir a nuestro primer encuentro de verano, en
el que un grupo de 150 personas compuesto por familias: matrimonios
e hijos, sacerdotes, religiosos/as, venidos de distintos puntos de España: Madrid,
Badajoz, Alicante, Bilbao, Sevilla, Córdoba, Granada, Jaén…. hemos compartido
unos días de encuentro, aprendizaje y reflexión, en la Casa Diocesana de
Espiritualidad, “Beato
Manuel González”, junto al Seminario Diocesano de
Málaga.
Los
temas tratados durante la semana fueron "El ser comunional de la persona
humana" impartido por Mons. Fernando
Sebastián, "Teología del cuerpo" por Carmen Álvarez Alonso, "El amor, principio y fuerza de la comunión"
por P. Juan de Dios Larrú Ramos, DCJM,
"La revelación del amor en la Sagrada Escritura" por Carlos Granados García, DCJM, "Educar
en virtudes a los hijos" por Juan Pardo
de Santayana Galbis y Cristina del Rio Villegas y "Familia y política
social" por Teresa Cid Vázquez.
La organización ha conjugado muy bien los
tiempos y espacios para el buen aprovechar de la semana. Había un tiempo para
el diálogo con los ponentes, para la reflexión, la oración y el ocio.
Tras participar en dos encuentros previos de fin de semana, este era nuestro primer encuentro de verano, que se desarrollan durante una semana completa. Nuestra impresión ha sido muy positiva, hemos visto a una Iglesia viva, joven, actual y llena de espiritualidad y compromiso, donde, con la ayuda del Padre, es posible cambiar el mundo.
Cada día y cada ponencia ponía de manifiesto con claridad y sencillez la Misión para la que cada uno de los asistentes y componentes de familias cristianas hemos sido llamados.
El Obispo de Málaga en la Eucaristía de clausura tuvo palabras de ánimo y esperanza para todas las familias participantes, nos decía: “Tenéis una Misión importante que cumplir, y es la de compartir esto que habéis aprendido aquí sobre la Verdad del matrimonio y la familia, cada uno donde estéis...”.
Para nosotros han sido unos días de encuentro con el Señor, unos días paz y tranquilidad. Nos hemos sentido privilegiados por esta llamada del Señor a vivir la experiencia del Máster. La convivencia con las familias nos ha enriquecido y nos han abierto otras realidades de Parroquias, de Movimientos y grupos de Iglesia.
Nos impresionaba y no nos lo perdíamos ningún día, el ver a tantos niños,
de distintas edades, en silencio y unidos en la oración, el beso entusiasmado
al cuadro de la Sagrada familia …. Los detalles de los unos con los otros que
pensamos, van calando en todos y, sobre todo, en los niños haciéndolos cada vez
mas Iglesia, y Cuerpo de Cristo