lunes, 18 de agosto de 2014

El papa Francisco visitó Taeahdongsan, un cementerio de fetos abortados.


El papa Francisco visitó Taeahdongsan, un cementerio de fetos abortados, como parte de su visita al centro católico de atención de discapacitados de Kkottongnae al sur de Seúl, en la tercera jornada de su viaje a Corea del Sur.

El llamado “Jardín de los niños abortados”, un espacio dedicado a los bebés que no tuvieron la oportunidad de nacer. 

 
Francisco se acercó y oró junto a la estatua de la Sagrada Familia que preside este memorial a las víctimas del aborto, rodeada de cientos cruces de madera blancas que representan a los no nacidos, donde oró en silencio, un lugar que los coreanos denominan "cementerio de bebés abortados".






En declaraciones a ACI Prensa, Kim Doh Woo, profesor de la "Escuela del amor" de Kottongnae, explicó que "en este lugar rezamos por los bebés, por los bebés que fueron asesinados por sus padres por medio del aborto".


"Muchas personas visitan este lugar y rezan por su bebé o por los bebés de otros. Esta cruz no es una tumba pero representa el alma de un bebé, así que uno puede rezarle a ellos porque ellos van al cielo. Entonces este es un lugar de oración".

 
 

 
Corea del Sur cuenta con una alta tasa de abortos, y según los últimos datos oficiales publicados, en 2005 se practicaron 340.000 interrupciones voluntarias del embarazo frente a 440.000 nacimientos.

La ley surcoreana del aborto establece supuestos como la violación, incesto, peligro para la salud de la madre o enfermedades hereditarias, y fija el plazo máximo en 24 semanas desde la concepción.

Sin embargo, esta ley se aplica en raras ocasiones, una laxitud que tiene su origen, según expertos, en las políticas para reducir la tasa de fertilidad y combatir la superpoblación implantadas en la década de los años 60 por el Gobierno.

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