viernes, 30 de enero de 2015

Lecturas de hoy Viernes de la 3ª semana del Tiempo Ordinario

Lectura del santo evangelio según san Marcos (4,26-34):

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El reino de Dios se parece a un hombre que echa simiente en la tierra. Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra va produciendo la cosecha ella sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano. Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega.»
Dijo también: «¿Con qué podemos comparar el reino de Dios? ¿Qué parábola usaremos? Con un grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, pero después brota, se hace más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan grandes que los pájaros pueden cobijarse y anidar en ellas.»
Con muchas parábolas parecidas les exponía la palabra, acomodándose a su entender. Todo se lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado.


Palabra del Señor

Señor, te pido que mi familia sea como un campo de trigo que Tú siembras, que seamos capaces de nacer y brotar en la fe y demos la cosecha para que Tú la recojas.

 

jueves, 29 de enero de 2015

Lecturas de hoy Jueves de la 3ª semana del Tiempo Ordinario

Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Marcos (4,21-25):

En aquel tiempo, dijo Jesús a la muchedumbre: «¿Se trae el candil para meterlo debajo del celemín o debajo de la cama, o para ponerlo en el candelero? Si se esconde algo, es para que se descubra; si algo se hace a ocultas, es para que salga a la luz. El que tenga oídos para oír, que oiga.» 
Les dijo también: «Atención a lo que estáis oyendo: la medida que uséis la usarán con vosotros, y con creces. Porque al que tiene se le dará y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene.»

Palabra del Señor

Señor, te pido que mi familia brille con tu luz e ilumine le que Tú quieras que se de a conocer. Que seamos capaces de tomar la invitación que el Papa Francisco nos hace para "salir" y estar con los que te necesitan. 

Películas pro-vida

Desde la Delegación de Familia y Vida de Jaén, hemos visto que hay distintas películas que pueden servirnos para realizar reuniones, cine forums, o simplemente pasar una buena tarde con pelis y palomitas en compañía de la familia. Os proponemos unos títulos que hemos visto por la web, concretamente los títulos que hoy sugerimos son de Aciprensa.

  • BELLA.
    • Director: Alejandro Gómez Monteverde.
    • Año: 2006.
    • Sinópsis: José es una estrella del fútbol internacional que está a punto de firmar un contrato multimillonario cuando una serie de acontecimientos llevan su carrera a un trágico final. Una hermosa camarera lucha por hacerse un hueco en la ciudad de Nueva York cuando descubre algo de sí misma para lo que no está preparada. Ambos se encuentran en un momento en que sus vidas han tocado fondo... hasta que un simple gesto de amabilidad les une y convierte lo que podría ser un día cualquiera en una experiencia inolvidable.
  • PUNTO Y APARTE.
    • Director: Francisco del Toro.
    • Año: 2002.
    • Dos parejas. Aline con Valentin. Miroslava con Sergio. Dos mundos diferentes, un mismo destino. Reflejada, la una en la otra, sus vidas se entrelazan en una historia de todos los días. Una historia llena de conflictos y pasión, de triunfos y fracasos, así sus vidas se encadenan en principios y finales. Para ellos hay mucho que elegir... Mucho que empezar y terminar, así Aline y Miroslava marcan su vida con un punto y aparte.
Ambas películas, si os meteis en foros de cine, son muy criticadas, pero este es nuestro mundo, las dos hablan del aborto y sus consecuencias.

Este finde, a ver cine, que va a hacer mal tiempo.

    miércoles, 28 de enero de 2015

    Lecturas de hoy Miércoles de la 3ª semana del Tiempo Ordinario

    Lectura del santo evangelio según san Marcos (4,1-20):

    En aquel tiempo, Jesús se puso a enseñar otra vez junto al lago. Acudió un gentío tan enorme que tuvo que subirse a una barca; se sentó, y el gentío se quedó en la orilla. Les enseñó mucho rato con parábolas, como él solía enseñar: «Escuchad: Salió el sembrador a sembrar; al sembrar, algo cayó al borde del camino, vinieron los pájaros y se lo comieron. Otro poco cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra; como la tierra no era profunda, brotó en seguida; pero, en cuanto salió el sol, se abrasó y, por falta de raíz, se secó. Otro poco cayó entre zarzas; las zarzas crecieron, lo ahogaron, y no dio grano. El resto cayó en tierra buena: nació, creció y dio grano; y la cosecha fue del treinta o del sesenta o del ciento por uno.»
    Y añadió: «El que tenga oídos para oír, que oiga.»
    Cuando se quedó solo, los que estaban alrededor y los Doce le preguntaban el sentido de las parábolas.
    Él les dijo: «A vosotros se os han comunicado los secretos del reino de Dios; en cambio, a los de fuera todo se les presenta en parábolas, para que por más que miren, no vean, por más que oigan, no entiendan, no sea que se conviertan y los perdonen.»
    Y añadió: «¿No entendéis esta parábola? ¿Pues, cómo vais a entender las demás? El sembrador siembra la palabra. Hay unos que están al borde del camino donde se siembra la palabra; pero, en cuanto la escuchan, viene Satanás y se lleva la palabra sembrada en ellos. Hay otros que reciben la simiente como terreno pedregoso; al escucharla, la acogen con alegría, pero no tienen raíces, son inconstantes y, cuando viene una dificultad o persecución por la palabra, en seguida sucumben. Hay otros que reciben la simiente entre zarzas; éstos son los que escuchan la palabra, pero los afanes de la vida, la seducción de las riquezas y el deseo de todo lo demás los invaden, ahogan la palabra, y se queda estéril. Los otros son los que reciben la simiente en tierra buena; escuchan la palabra, la aceptan y dan una cosecha del treinta o del sesenta o del ciento por uno.»



    Palabra del Señor

    Señor, te pido hoy que mi familia acoja tu palabra en tierra buena y seamos testimonio del evangelio de la familia.

    lunes, 12 de enero de 2015

    Encuentro Diocesano Movimientos Familiares y Agentes de Pastoral Familiar. Tema : Cursos Prematrimoniales.

     
    Un año más, como viene siendo habitual y con vistas a fomentar y mantener la comunión entre los distintos grupos y movimientos familiares de la Diócesis, la Delegación de Familia y Vida os convoca al encuentro que tendrá lugar el próximo día 17 de enero a las 10,30 horas en el Seminario.
    En esta ocasión hemos pensado en abordar el Tema de los Cursos
    Prematrimoniales, aunque no perdemos de vista el próximo Sínodo de la Familia en el que nos debemos implicar, tanto si pertenecemos a un Movimiento, como si formamos parte de la Pastoral Familiar de la Parroquia.
    El encuentro empezará con la breve presentación del tema por parte de la Delegación y a continuación intervendrán las personas que hemos invitado.
    Del mismo modo, como venimos haciendo en otras ocasiones, al finalizar la Mesa redonda y diálogo, tendremos un breve encuentro los responsables de los movimientos con los miembros de la Delegación. 
    Recibid un fraternal abrazo en el Señor.
    Francisco de la Torre Tirado
    Delegado Episcopal de Familia y Vida
     
     
     
    PROGRAMACIÓN:
    10:30 ACOGIDA

    10:45 ORACIÓN

    11:00 MESA REDONDA

    12:00 COLOQUIO

    12:30 REUNIÓN POR GRUPOS

    Seminario Diocesano de Jaén

    viernes, 9 de enero de 2015

    QUERIDAS MAMÁS, ¡GRACIAS!


    Catequesis del Papa en la audiencia del miércoles 7-enero-2015


     

    QUERIDAS MAMÁS, ¡GRACIAS!

     


    Prosiguió con el tema de la familia y profundizó el rol de las madres, cuyo testimonio es poco considerado.


    La elección de vida de una madre es dar la vida


    «Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

    En estos días la liturgia de la Iglesia ha puesto delante de nuestros ojos la imagen de la Virgen María Madre de Dios. El primer día del año es la fiesta de la Madre de Dios, a la cual sigue la de la Epifanía, con el recuerdo de la visita de los Reyes Magos. Escribe el evangelista Mateo: “Cuando entraron en la casa vieron el niño con María su madre, se postraron y lo adoraron”. Es la Madre que después de haberlo generado, presenta el Hijo al mundo. Ella nos da a Jesús, ella nos muestra a Jesús, ella nos hace ver a Jesús.

    Continuamos con las catequesis sobre la familia. En la familia está la madre. Cada persona humana debe su vida a una madre, y casi siempre le debe mucho de su existencia sucesiva, de su formación humana y espiritual. La madre entretanto, si bien es muy alabada desde el punto de vista simbólico, tantas poesías, tantas cosas bellas que se dicen de la madre..., es poco ayudada en la vida cotidiana, poco considerada en su rol central en la sociedad. Más aún, muchas veces se aprovecha de la disponibilidad que tienen las madres de sacrificarse por los hijos, para 'ahorrar' en el gasto social.

    Sucede también en la comunidad cristiana que la madre no siempre sea tenida en la debida consideración, que sea poco escuchada. Si bien en el centro de la vida de la Iglesia está la madre de Jesús. Quizás las madres, prontas a tantos sacrificios por los propios hijos, y no raramente también por los de otros, deberían ser más escuchadas.

    Sería necesario entender más su lucha cotidiana para ser eficientes en el trabajo, y atentas y cariñosas en la familia; habría que entender mejor a qué aspiran para expresar los frutos mejores y auténticos de su emancipación. Una madre con los hijos tiene siempre trabajo, problemas. Me acuerdo en mi casa que éramos cinco, y mientras uno combinaba una, el otro preparaba otra, y la pobre mamá iba de un lado al otro, pero era feliz. Dio tanto.

    Las madres son el antídoto más fuerte a la expansión del individualismo egoísta. 'Individuo', quiere decir que no se puede dividir. Las madres en cambio se dividen desde el momento en el que aceptan un hijo para darlo al mundo y hacerlo crecer. Son ellas, las madres, quienes más odian las guerras que asesinan a sus hijos. Tantas veces he pensado en aquellas mamás cuando recibieron la carta que dice que su hijo cayó en defensa de la patria. ¡Pobres mujeres, cómo sufre una madre!

    Son ellas quienes dan testimonio de la belleza de la vida. El arzobispo Oscar Arnulfo Romero, decía que las mamás viven un 'martirio materno'. En una homilía cuando un sacerdote fue asesinado por los escuadrones de la muerte, él dijo, haciendo eco al Concilio Vaticano II:

    “Todos debemos estar dispuestos a morir por nuestra fe, incluso si el Señor no nos concede este honor... Dar la vida no significa solamente ser asesinados; dar la vida, tener espíritu de martirio es darse en el propio deber, en el silencio, en la oración, en el cumplimiento honesto del deber; en aquel silencio de la vida cotidiana; dar la vida poco a poco. Sí, como la da una madre que sin temor y con la simplicidad del martirio materno, concibe en su vientre a un hijo, lo da a la luz, lo amamanta, lo hace crecer y lo atiende con afecto. Es dar la vida. Y estas son las madres. Es martirio”.

    Sí, ser madre no significa solamente traer un hijo al mundo, sino que es también tomar una decisión de vida, la decisión de dar la vida. ¿Qué elige una madre, cuál es la elección de vida de una madre?, la elección de vida de una madre es dar la vida, y esto es grande, es bello.

    Una sociedad sin madres sería una sociedad inhumana, porque las madres saben siempre dar testimonio, incluso en los peores momentos, con ternura, dedicación y fuerza moral.

    Las madres transmiten muchas veces también el sentido más profundo de la práctica religiosa: en las primeras oraciones, en los primeros gestos de devoción que un niño aprende, está escrito el valor de la fe en la vida de un ser humano. Es un mensaje que las madres creyentes saben transmitir sin tantas explicaciones: estas llegarán después, pero la semilla de la fe está en aquellos primeros y preciosísimos instantes.

    Sin las madres, no solamente no habría nuevos fieles, sino que la fe perdería buena parte de su calor simple y profundo. Y la Iglesia es madre, con todo esto, es nuestra madre. Nosotros no somos huérfanos, tenemos madre: la Virgen, la Iglesia y nuestra madre. Somos hijos de la Iglesia, somos hijo de la Virgen y somos hijos de nuestras madres.

    Queridas mamás, gracias, gracias por lo que son en las familias y por lo que dan a la Iglesia y al mundo. Y a ti, amada Iglesia, gracias, gracias por ser madre; y a ti María madre de Dios, gracias por hacernos ver a Jesús.

    Y a todas las mamás aquí presentes les saludamos con un aplauso».