En Lisboa los comunicadores eclesiásticos se prepararon junto al cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo de los obispos, y junto al padre Federico Lombardi, director de prensa de la Santa Sede, para la comunicación de la próxima Asamblea extraordinaria de la Familia. El procedimiento del Sínodo sobre la Familia prevé la elaboración de un documento de trabajo por parte del Sínodo de los obispos, que será la base de las reflexiones de los participantes en la Asamblea extraordinaria de octubre.
De las conversaciones sobre el Sínodo, se lee en la nota de la Conferencia episcopal, “emerge la imagen de una Iglesia que apunta hacia la transparencia en su obrar y que no teme la confrontación, siempre dispuesta a escuchar los desafíos de la historia, proponiendo a Cristo a la familia cristiana, verdadera fuente de esperanza y de vida nueva”. Por tanto, a los comunicadores eclesiásticos, les aguarda la responsabilidad de demostrar que “se trata de un Sínodo universal y no exclusivamente europeo”. Es por esto que se les invita a evitar un acercamiento basado solamente en una casuística, que no da cuenta de una manera plena de los verdaderos desafíos ante los que se encuentra la Iglesia.
Los portavoces de la Iglesia en Europa, se sigue leyendo en la nota, han analizado el fenómeno mediático del Papa Francisco y su “estilo narrativo”, como una oportunidad para “un auténtico diálogo con el mundo”. A los comunicadores eclesiásticos – según lo que aflora del trabajo realizado- se les confía la tarea de continuar a transmitir toda la vida de la Iglesia y el anuncio del Evangelio incluso contra corriente de los cotidianos mainstream medíaticos, para evitar caer en el culto de la persona”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.