martes, 23 de diciembre de 2014

Mensaje de los Obispos con motivo de la Jornada de la Sagrada Familia 2014


La alegría del evangelio de la familia
Nota de los Obispos de la Subcomisión para la Familia y Defensa de la Vida con motivo de la Jornada de la Sagrada Familia



El papa Francisco ha regalado a la Iglesia la exhortación apostólica Evangelii gaudium, donde nos ofrece preciosas indicaciones para la tarea pastoral de la Iglesia en los años venideros. En ella nos recuerda que «la familia atraviesa una crisis cultural profunda, como todas las comunidades y vínculos sociales. En el caso de la familia, la fragilidad de los vínculos se vuelve especialmente grave porque se trata de la célula básica de la sociedad, el lugar donde se aprende a convivir en la diferencia y a pertenecer a otros, y donde los padres transmiten la fe a sus hijos»1.

A partir de esta afirmación del papa surge una pregunta fundamental: siendo esto así, ¿cómo evangelizar y cómo anunciar el evangelio de la familia donde reina una concepción antropológica que conforma la cultura dominante y que transforman la concepción y el sentido del amor, de la sexualidad y de la corporeidad?

Frente a esta concepción, el Evangelio anuncia la buena noticia de que es posible conocer el amor verdadero, un amor que se muestra como vocación, como camino hacia una plenitud, que colma el corazón humano y lo hace libre y feliz.

1. VOCACIÓN AL AMOR, CENTRO DEL EVANGELIO DE LA FAMILIA2

Para vivir el amor verdadero debemos preguntarnos acerca del origen de este amor. De esta cuestión se desprenden otras como dónde descubrir la verdad del amor o de qué amor se ha servido Dios para mostrar su amor y quién es el origen del amor y de la vocación al amor de todo hombre. La respuesta solo la podemos encontrar en el misterio de Dios. Descubrir un amor que nos precede, un amor que es más grande que nuestros deseos, un amor mayor que nosotros mismos, lleva a comprender que necesitamos aprender a amar. Este aprender a amar consiste, en primer lugar, en recibir el amor, en acogerlo, en experimentarlo y hacerlo propio. Esto permite eliminar toda concepción emotivista o voluntarista del amor: «Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él» (Jn 4, 16).

La verdad del amor se descubre en la unión del hombre y la mujer. Con la creación del ser humano se descubre cómo el amor de Dios se hace realidad en la vida humana, y cómo la diferencia sexual es una realidad originaria que nos muestra la dimensión comunional del amor.

Esta unidad dual es fecunda en la unidad de los cónyuges y en la generación de los hijos.

Dios se ha servido del amor esponsal para revelar su amor. La transformación del amor humano en el amor de Dios no es algo circunstancial. Es tan permanente y exclusivo como la unión de Cristo con la Iglesia. Cristo, «por medio del sacramento del matrimonio (…) permanece con ellos (los esposos), para que (…), con su mutua entrega, se amen con perpetua fidelidad, como Él mismo ha amado a su Iglesia y se entregó por ella»3.

Por tanto, «la vocación al amor es la que nos ha señalado el camino por el que Dios revela al hombre su plan de salvación. Es en la conjunción original de los distintos amores en la familia —amor conyugal, paterno filial, fraternal, de abuelos y nietos, etc.— como la vocación al amor encuentra el cauce humano de manifestarse y desarrollarse conformando la auténtica identidad del hombre, hijo o hija, esposo o esposa, padre o madre, hermano o hermana»4.

2. LA ALEGRÍA DEL EVANGELIO DE LA FAMILIA

La verdad del Evangelio sobre el amor humano y la bondad y belleza de toda vida humana se convierte, de este modo, en fuente de alegría permanente. El mismo «Cristo necesita familias para recordar al mundo la dignidad del amor humano y la belleza de la vida familiar» 5.

Así, la misión de los padres es insustituible y, como no cabe opción a delegar la transmisión de la vida ni de la fe, tampoco cabe la posibilidad de que la verdad del bien que es la familia para un hijo se les pueda comunicar de otra forma que no sea viviendo en un hogar como comunión de amor; de ahí la enorme responsabilidad de los padres, en primer lugar, de procurar que eso sea así y, en segundo lugar, de las instituciones públicas de favorecer las condiciones mínimas para poder llevar a cabo esa tarea dotando de la tutela, ayuda y protección necesarias para la estabilidad y seguridad de las familias. Esa alegría de la vida en familia forma parte de la naturaleza misma del ser humano, debido a su inherente vocación al amor y a la felicidad.

Con respecto a la transmisión de la fe es esencial que esta sea una fe viva, testimonial y alegre, traspasada por la esperanza y la caridad. Sin esos elementos, la persona en general, y el niño en particular, difícilmente podrá experimentar y hacer suyo que el mensaje que le comunican en su hogar y en la vivencia de la parroquia encierra una verdad auténtica; a lo sumo podrá llevarle a repetir frases vacías, comportamientos miméticos que acepta sin comprender y sin hacerlos vida; no le llevará a vivir con alegría, sobre todo cuando otros mensajes, en distinto sentido, lleguen a sus oídos, a sus corazones, que terminarán por anular la experiencia de la causa profunda y vital de dicha alegría.

Nadie en la comunidad eclesial puede desentenderse de esta misión. Todos hemos recibido una vocación al amor. Todos estamos llamados a ser testigos de un amor nuevo, de una gran alegría, que será el fermento de una cultura renovada, que pasa por la defensa del amor y de la vida como bienes básicos y comunes a la humanidad.

En esta fiesta de la Sagrada Familia pidamos la gracia de experimentar la alegría del evangelio de la familia y ser testigos de esta alegría en los hogares, en la Iglesia y en el conjunto de la sociedad, de modo particular allí donde las diversas pobrezas materiales, sociales o espirituales precisan de un anuncio convincente de esperanza y salvación.

Mario Iceta Gavicagogeascoa. Obispo de Bilbao. Presidente de la Subcomisión para la Familia y Defensa de la Vida. Francisco Gil Hellín. Arzobispo de Burgos. Juan Antonio Reig Plà. Obispo de Alcalá de Henares. Gerardo Melgar Viciosa. Obispo de Osma-Soria. José Mazuelos Pérez. Obispo de Jerez de la Frontera. Carlos Manuel Escribano Subías. Obispo de Teruel y Albarracín . Juan Antonio Aznárez Cobo. Obispo Auxiliar de Pamplona y Tudela.

 
1 Francisco, Evangelii gaudium, n. 66.

2 Cf. Conferencia Episcopal Española, La verdad del amor humano, orientaciones sobre el amor conyugal, la ideología de género y la legislación familiar. Concilio Vaticano II, Gaudium et spes, n. 48.

3 Concilio Vaticano II, Gaudium et spes, n. 48.

4 Conferencia Episcopal Española, Directorio de la Pastoral Familiar de la Iglesia en España, n. 69.

5 Benedicto XVI, Discurso en la vigilia de Hyde Park (18.IX.2010).

viernes, 19 de diciembre de 2014

Marcha Solidaria en Úbeda.


Marcha Solidaria en Úbeda.

El pasado sábado 13 de diciembre se celebró en Jaén, la Marcha Solidaria convocada por el Movimiento Cultural Cristiano. Un año más y partiendo de la plaza de la Constitución la Marcha silenciosa “Contra las causas del Hambre, el Paro y la Esclavitud Infantil”, recorrió algunas de las principales calles del centro de la ciudad para concluir en una Concentración final en la Plaza Dean Mazas. El Movimiento Cultural Cristiano (MCC) quiere agradecer la presencia y colaboración de todas las personas de buena voluntad que asistieron a esta Marcha Solidaria.

Durante la concentración final se dio lectura al Comunicado del Movimiento Cultural Cristiano: “Hambre, primer problema político de la Humanidad”, guardando un minuto de silencio en solidaridad con los empobrecidos y rezando un responso por todas las víctimas de las injusticias y en especial por todas esas personas que han dejado su vida en busca de una vida mejor, haciéndonos eco de las palabras que Papa Francisco pronunció en breves fechas ante  el Parlamento Europeo dónde ha defendido la dignidad del ser humano y ha alertado sobre la "soledad" agudizada por la crisis económica, al tiempo que ha advertido de que no se puede tolerar que el Mediterráneo se convierta en un "gran cementerio. Para finalizar el acto se entonó  el canto “Canción de la Esperanza Unida”

 
Unidos a más de treinta Marchas que en estos días se están realizando en España, queremos seguir denunciando que el hambre no es un problema de superpoblación o de catástrofes naturales, sino fruto de un sistema injusto que provoca el empobrecimiento de los pueblos de la tierra. El Movimiento Cultural Cristiano está luchando contra las causas del Hambre, del Paro y de la Esclavitud Infantil, desde hace más de 25 años, desde la Campaña “Por la Justicia Norte-Sur. No Matarás”.
 

 
El próximo viernes 19 se realizará la Marcha de Úbeda.  Saldrá de la Plaza de Andalucía a las 19 horas y acaba allí mismo con una concentración.

jueves, 11 de diciembre de 2014

XXXIII JORNADAS NACIONALES DE DELEGADOS DE PASTORAL FAMILIAR


Entre el 28 y el 30 de Noviembre la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal ha organizado en Guadarrama (Madrid) las XXXIII Jornadas de Delegados de Pastoral Familiar y Movimientos y Asociaciones Familiares con diferentes ponencias que han desarrollado el tema “Los desafíos pastorales sobre la familia en el contexto de la evangelización”. Tres matrimonios y el Delegado Episcopal para la Familia y Vida de nuestras Diócesis han asistido a dicho encuentro en el que los ponentes, además, han referido profusamente su experiencia en el reciente Sínodo sobre la Familia, en el que algunos de ellos han participado.

Abrió las jornadas Monseñor D. Mario Iceta, obispo de Bilbao y presidente de la Subcomisión de Familia y Defensa de la Vida, que cedió la palabra a Monseñor Fernando Sebastián, arzobispo emérito de Pamplona y Tudela, que desarrolló su ponencia sobre “Un sínodo para la familia”.

En la intensa jornada del sábado, 29 de Noviembre, D. Alfonso Fernández Benito, sacerdote incardinado en la diócesis de Toledo y participante del Sínodo como auditor experto, habló sobre “Procreación responsable en el Sínodo: apertura a la vida desde sus fuentes y educación de los hijos” y Dª. María Lacalle Noriega, directora del Centro de Estudios sobre la Familia del Instituto de Investigaciones Sociales y Económicas de la Universidad Francisco de Vitoria y secretaria general de la Sociedad Española de bioética y biojurídica, también participante en el Síndodo, disertó sobre “Comunicar el Evangelio de la familia hoy”. Los asistentes dispusieron de un tiempo de trabajo en grupos en el que reflexionaron sobre la cuestión “¿Cuál es el desafío fundamental de la familia?”, que posteriormente se puso en común. El día concluyó con la ponencia de D. Juan José Pérez-Soba, Doctor en Teología en Matrimonio y Familia por el Pontificio Insituto Juan pablo II para los estudios de matrimonio y Familia, “La familia, camino de la Iglesia en la perspectiva del Sínodo de los Obispos”.

            El domingo, 30 de Noviembre, Monseñor D. Vincenzo Paglia, Presidente del Pontificio Consejo para la Familia, transmitió su experiencia en el Sínodo con la ponencia “El Evangelio de la familia después de la Asamblea del Sínodo Extraordinario”, tras la que Monseñor D. Mario Iceta clausuró las Jornadas.

 

            En estas jornadas D. Carlos Simón, Subsecretario del Pontificio Consejo para la Familia, presentó el programa del próximo Encuentro Mundial de las Familias, que se celebrará en Filadelfia, entre el 22 y el 27 de Septiembre de 2015. La catequesis preparatoria de este encuentro, con el título “El amor es nuestra misión. La familia plenamente viva” se encontrará disponible desde mediados de este mes de diciembre en el sitio del encuentro, www.worldmeeting2015.org


 
 
 
 

 

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Sábado 13 de Diciembre a las 12:00 h. Marcha Solidaria. Plaza de la Constitución de Jaén


El Movimiento Cultural Cristiano, entre otros, te invitan a que te sumes a las más de 30 marchas solidarias organizadas durante el mes de diciembre, en España e Iberoamérica, para llevar a la calle la voz de los empobrecidos y plantear que el hambre y todos estos atentados contra la vida pueden desaparecer si existiera voluntad política para ello. La marchas solidarias por la justicia en Navidad se enmarcan dentro de la campaña por la Justicia en las Relaciones Norte-Sur contra las causas del hambre, el paro y la Esclavitud Infantil. No podemos olvidar que cada día más de 100.000 personas mueren de hambre, la mitad son niños; "el hambre es el principal problema político de la Humanidad".

 


Más de 2.500 millones de personas en el mundo viven con menos de 1,50 euros al día. El 90% de la población mundial dispone del 17% de la riqueza. El mundo ha conmemorado este año la caída de un muro que dividía Europa, pero en estos 25 últimos años el Norte enriquecido ha levantado miles de kilómetros de muros y alambradas en las fronteras con los países empobrecidos. Es poner vallas a los empobrecidos. Y en estas fronteras encuentran muerte y violencia millones de migrantes que cada día intentan cruzar en Centroamérica, Melilla, el Estrecho, Lampedusa... En plena reorganización del sistema económico imperialista (a eso lo llaman “crisis”), ha aumentado la riqueza de la humanidad, pero se ha multiplicado también el hambre y la brecha entre enriquecidos y empobrecidos. El 10% más rico posee un 83% de la riqueza total. La riqueza de las 3 fortunas más grandes del mundo equivale al PIB de los 48 países más pobres.

Este próximo año, en el 2015, llegaremos a la fecha propuesta por la ONU para la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, y podemos constatar que han sido y están siendo un arma contra los empobrecidos, presentando a éstos como responsables de la injusticia que padecen. Fundamentalmente lo que ocultan es el robo del Norte al Sur. El robo de los poderosos a los débiles. Además, la ONU, en vez de acabar con el hambre, que es su primer deber, pretende exterminar a los hambrientos llamando al aborto y al negocio de la contracepción “salud sexual y reproductiva”. Así lo certifican más de 2.000 millones de niños abortados en el mundo en los últimos 25 años.

 

El Movimiento Cultural Cristiano está denunciado y luchando contra las causas del Hambre, del Paro y de la Esclavitud Infantil desde hace más de 25 años. Gritamos con contundencia que estamos ante una auténtica guerra de los poderosos contra los débiles. En todos estos años venimos afirmando que seguirá existiendo HAMBRE mientras no se luche asociadamente contra las causas que lo provocan:

•Mientras se den unas relaciones económicas dominadas por los poderosos: las transnacionales, los grandes organismos financieros (FMI, BM, OMC).

•Mientras el comercio internacional esté basado en el lucro, la esclavitud de los niños y adultos y el expolio de los recursos de todo tipo en beneficio de una minoría.

•Mientras se produzca un monopolio científico técnico que excluye a la mayoría de la población.

•Mientras la organización financiera internacional favorezca la especulación y la usura.

•Y mientras los grandes organismos internacionales (ONU, UNICEF, OIT), que no son democráticos, sigan sirviendo de cómplices a los poderosos.

Estamos aquí para decir que ya es hora de un cambio radical, de un programa político y un comportamiento político fundamentalmente moral.

 

Por ello te invitamos a que te sumes el próximo sábado 13 de Diciembre a las 12:00 h. a la Marcha Solidaria que partirá desde la Plaza de la Constitución de Jaén , para llevar a la calle la voz de los empobrecidos y plantear que el hambre y todos estos atentados contra la vida pueden desaparecer si existiera voluntad política para ello.

martes, 9 de diciembre de 2014

Pregón de la Familia de la parroquia de San Félix de Valois de Jaén


Queridos amigos, un año más el equipo de Pastoral Familiar de la parroquia de S. Félix de Valois, para destacar y celebrar la Fiesta de la Sagrada Familia ha programado para el viernes 12 de diciembre a las ocho de la tarde el séptimo Pregón de la Familia
Contaremos con la presencia del Rvdo. Sr. D. José López Chica que nos acercará a la casa de Nazaret.
 
 
 




 Estamos todos invitados.

lunes, 24 de noviembre de 2014

Carta Pastoral: Valor de toda vida humana.


 
 
Queridos fieles diocesanos:

     1. Los cristianos debemos testimoniar en toda ocasión que el respeto a la vida es la primera justicia en el ser humano. Para quienes tenemos el don de la fe, esto se convierte en un imperativo inderogable. Estamos llamados, en todo tiempo y lugar, a ser “profetas” de esta verdad, que jamás podemos permitir que se elimine o manipule.

     El nacimiento de un niño o de una niña, sean cuales sean sus circunstancias, es un verdadero don de Dios, una bendición del cielo. Todo ser humano, por pequeño e indefenso que sea, es un ser creado “a imagen y semejanza de Dios” (Gen 1, 27). Tiene derecho a vivir. La muerte no puede prevalecer sobre la vida. La convicción de la recta razón, y la certeza en la fe de que la vida del ser humano, desde su concepción hasta su muerte natural, pertenece a Dios y no a los hombres, le confiere un carácter sagrado y esa dignidad personal que suscita un profundo respeto, para no poder disponer nadie de ella, sino apoyarla y tutelarla.

     2. Durante este fin de semana se han organizado diversos actos por numerosos colectivos de ciudadanos que levantarán su voz en Madrid y en otras ciudades de España a favor de la vida humana. Somos no pocos los que nos unimos a esa voz con el fin de exaltar el amor generoso y creativo entre el varón y la mujer, y a estrechar nuestras manos para dar respuestas generosas y concretas a cuantos necesiten de nuestro apoyo para promover y defender la vida como don de Dios que es.

     La raíz última de todos los ataques a la vida humana es la pérdida de Dios. Cuando Este desaparece, también lo hace la dignidad de la vida humana. Su sacralidad intocable se revela e ilumina a la luz de la creación del hombre y la mujer a imagen y semejanza de Dios. Sólo en Él aparece el fundamento metafísico de su dignidad humana, y el valor de una vida débil, en personas disminuidas y no productivas, o de los enfermos sin esperanza de cura.

     3. Leamos con atención las palabras que aparecen sobre esta verdad en la Exhortación Apostólica del Papa Francisco “Evangelii gaudium” donde afirma con máxima claridad que, entre los débiles que la Iglesia quiere cuidar con predilección, “están también los niños por nacer, que son los más indefensos e inocentes de todos, a quienes hoy se les quiere negar su dignidad humana en orden a hacer con ellos lo que se quiera, quitándoles la vida y promoviendo legislaciones para que nadie pueda impedirlo” (n. 213).

     No se trata, sostiene el Papa asimismo, de una postura ideológica, oscurantista y conservadora, sino que está íntimamente ligada a la defensa de cualquier ser humano, siempre sagrado e inviolable en cualquier situación y en cada etapa de su desarrollo. Que nadie espere, añade “que la Iglesia cambie su postura sobre esta cuestión, pues no es un asunto sujeto a supuestas reformas o modernizaciones” (Cf. Eg 213 y 214).

     4. Hemos de comprender, sin embargo, y acoger con inmensa misericordia a quienes han pasado por situaciones de tanto dolor y soledad.

     El mismo Pontífice comenta, en ese Documento, que: “es verdad que hemos hecho poco para acompañar adecuadamente a las mujeres que se encuentran en situaciones tan duras, donde el aborto se les presenta como una rápida solución a sus profundas angustias, particularmente cuando la vida que crece en ellas han surgido como producto de una violación o en un contexto de extrema pobreza” (EG 214)

     En nuestra Diócesis de Jaén se inauguró el curso pasado el Proyecto “Raquel” para responder a estas situaciones; durante este año se ha inaugurado otro lugar de acogida “Casa Besana”, dependiendo de Cáritas Diocesana, y son igualmente conocidas las instituciones que ya venían desde años atrás prestando estos servicios como el “Centro de Orientación Familiar (C.O.F.)”,  la “Casa de Acogida Santa Mª Rosa Molás” de las Hermanas de Ntra. Sra. de la Consolación en Linares, “Redmadre” y la “Plataforma de Ayuda a la Mujer Embaraza” creada en 2010 [1].

     Es tarea de todos dar respuestas concretas a tales situaciones, y, como cristianos, ser coherentes con la verdad en la defensa de la vida e quienes la tutelan desde los poderes públicos.

     Con mi bendición y afecto en el Señor.

+ Ramón del Hoyo López

      Obispo de Jaén

 

[1] Para cualquier consulta o información en esta materia no duden en dirigirse a estas direcciones:

C.O.F., C/ San Clemente, 1 - 3º F, 23001 Jaén. Tfno.: 953.235.223

PROYECTO RAQUEL, C/ San Clemente, 1 - 3º F, 23001 Jaén. Tfno.: 639 854 330

REDMADRE, Tfno.: 902.188.989 / 608.195.063

PLATAFORMA DE AYUDA A LA MUJER EMBARAZADA, Tfno. 659.516.354

 

miércoles, 22 de octubre de 2014

Festividad de San Juan Pablo II

El pasado 27 de abril, Domingo de la Divina Misericordia, fue canonizado el gran Papa San Juan Pablo II “el Papa de la Familia”.

La fecha para la fiesta de San Juan Pablo II se celebra hoy, 22 de octubre, en recuerdo del inicio de su pontificado en 1978.

Monseñor Livio Melina, Presidente del Pontificio Instituto Juan Pablo II para estudios sobre el matrimonio y la Familia nos recordaba las palabras del Papa emérito Benedicto XVI cuando afirmó que “Juan Pablo II no pedía aplausos, nunca ha mirado alrededor preocupado por cómo se recibían sus afirmaciones. Él ha obrado a partir de su fe y sus convicciones y estaba dispuesto a sufrir los golpes. La valentía de la verdad es a mis ojos un criterio de primer orden en la santidad”.

Monseñor Melina destaca que en la Familiaris Consortio San Juan Pablo II dijo, con palabras proféticas que no han perdido nada de su actualidad: “En un momento histórico en que la familia es objeto de muchas fuerzas que tratan de destruirla o deformarla, la Iglesia, consciente de que el bien de la sociedad y de sí misma está profundamente vinculado al bien de la familia, siente de manera más viva y acuciante su misión de proclamar a todos el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia” (n. 3).

Recoger la gran herencia de Juan Pablo II sobre el amor humano, el matrimonio y la familia, desarrollar sus riquezas y sus fecundas perspectivas de acción pastoral en el horizonte de la nueva evangelización, significa hoy, en un momento de confusión y de ataque inédito a los mismos fundamentos naturales y revelados de la familia, asumir la valentía de un testimonio de la verdad, en la certeza de que sólo en el encuentro íntimo entre verdad y misericordia se puede dar una auténtica pastoral familiar.

 

En la homilía con motivo de la canonización de San Juan Pablo II el papa Francisco destacaba que "...en el servicio al Pueblo de Dios, San Juan Pablo II fue el Papa de la familia. Él mismo, una vez, dijo que así le habría gustado ser recordado, como el Papa de la familia. Me gusta subrayarlo ahora que estamos viviendo un camino sinodal sobre la familia y con las familias, un camino que él, desde el Cielo, ciertamente acompaña y sostiene"

 


Desde aquí en este día queremos reconocer admiración y gratitud y al mismo tiempo felicitar, como han hecho en los padres sinodales, a las familias por el testimonio cotidiano que ofrecen a la Iglesia y al mundo, recorriendo muchas veces un camino lleno de contrariedades y especialmente a la comunidad de la Parroquia de San Juan Pablo II de Jaén que celebra por primera vez a su Titular con la celebración de la Santa Misa a las 19.00 h.

martes, 21 de octubre de 2014

Palabras del Papa al final del Sínodo


¡Con un corazón lleno de reconocimiento y de gratitud quiero agradecer junto a ustedes al Señor que nos ha acompañado y nos ha guiado en los días pasados, con la luz del Espíritu Santo!

Agradezco de corazón a S. E. Card. Lorenzo Baldisseri, Secretario General del Sínodo, S. E. Mons. Fabio Fabene, Sub-secretario, y con ellos agradezco al Relator S. E. Card. Peter Erdő y el Secretario Especial S. E. Mons. Bruno Forte, a los tres Presidentes delegados, los escritores, los consultores, los traductores, y todos aquellos que han trabajado con verdadera fidelidad y dedicación total a la Iglesia y sin descanso: ¡gracias de corazón!

Agradezco igualmente a todos ustedes, queridos Padres Sinodales, Delegados fraternos, Auditores, Auditoras y Asesores por su participación activa y fructuosa. Los llevare en las oraciones, pidiendo al Señor los ¡recompense con la abundancia de sus dones de su gracia!
 


Puedo decir serenamente que – con un espíritu de colegialidad y de sinodalidad – hemos vivido verdaderamente una experiencia de "sínodo", un recorrido solidario, un "camino juntos". Y siendo “un camino" – como todo camino – hubo momentos de corrida veloz, casi de querer vencer el tiempo y alcanzar rápidamente la meta; otros momentos de fatiga, casi hasta de querer decir basta; otros momentos de entusiasmo y de ardor. Momentos de profunda consolación, escuchando el testimonio de pastores verdaderos (Cf. Jn. 10 y Cann. 375, 386, 387) que llevan en el corazón sabiamente, las alegrías y las lágrimas de sus fieles. Momentos de gracia y de consuelo, escuchando los testimonios de las familias que han participado del Sínodo y han compartido con nosotros la belleza y la alegría de su vida matrimonial. Un camino donde el más fuerte se ha sentido en el deber de ayudar al menos fuerte, donde el más experto se ha prestado a servir a los otros, también a través del debate. Y porque es un camino de hombres, también hubo momentos de desolación, de tensión y de tentación, de las cuales se podría mencionar alguna posibilidad:

- La tentación del endurecimiento hostil, esto es el querer cerrarse dentro de lo escrito (la letra) y no dejarse sorprender por Dios, por el Dios de las sorpresas (el espíritu); dentro de la ley, dentro de la certeza de lo que conocemos y no de lo que debemos todavía aprender y alcanzar. Es la tentación de los celantes, de los escrupulosos, de los apresurados, de los así llamados "tradicionalistas" y también de los intelectualistas.

- La tentación del “buenismo” destructivo, que a nombre de una misericordia engañosa venda las heridas sin primero curarlas y medicarlas; que trata los síntomas y no las causa y las raíces. Es la tentación de los "buenistas", de los temerosos y también de los así llamados “progresistas y liberalistas”.

- La tentación de transformar la piedra en pan para romper el largo ayuno, pesado y doloroso (Cf. Lc 4, 1-4) y también de transformar el pan en piedra, y tirarla contra los pecadores, los débiles y los enfermos (Cf. Jn 8,7) de transformarla en “fardos insoportables” (Lc 10,27).

- La tentación de descender de la cruz, para contentar a la gente, y no permanecer, para cumplir la voluntad del Padre; de ceder al espíritu mundano en vez de purificarlo e inclinarlo al Espíritu de Dios.

- La tentación de descuidar el “depositum fidei”, considerándose no custodios, sino propietarios y patrones, o por otra parte, la tentación de descuidar la realidad utilizando ¡una lengua minuciosa y un lenguaje pomposo para decir tantas cosas y no decir nada!

Queridos hermanos y hermanas, las tentaciones no nos deben ni asustar ni desconcertar, ni mucho menos desanimar, porque ningún discípulo es más grande de su maestro; por lo tanto si Jesús fue tentado – y además llamado Belcebú (Cf. Mt 12,24) – sus discípulos no deben esperarse un tratamiento mejor.

Personalmente me hubiera preocupado mucho y entristecido sino hubieran estado estas tenciones y estas discusiones animadas; este movimiento de los espíritus, como lo llamaba San Ignacio (EE, 6) si todos hubieran estado de acuerdo o taciturnos en una falsa y quietista paz. En cambio he visto y escuchado – con alegría y reconocimiento – discursos e intervenciones llenos de fe, de celo pastoral y doctrinal, de sabiduría, de franqueza, de coraje y parresia. Y he sentido que ha sido puesto delante de sus ojos el bien de la Iglesia, de las familias y la “suprema lex”: la “salus animarum” (Cf. Can. 1752). Y esto siempre sin poner jamás en discusión la verdad fundamental del Sacramento del Matrimonio: la indisolubilidad, la unidad, la fidelidad y la procreatividad, o sea la apertura a la vida (Cf. Cann. 1055, 1056 y Gaudium et Spes, 48).

Esta es la Iglesia, la viña del Señor, la Madre fértil y la Maestra premurosa, que no tiene miedo de arremangarse las manos para derramar el olio y el vino sobre las heridas de los hombres (Cf. Lc 10,25-37); que no mira a la humanidad desde un castillo de vidrio para juzgar y clasificar a las personas. Esta es la Iglesia Una, Santa, Católica y compuesta de pecadores, necesitados de Su misericordia. Esta es la Iglesia, la verdadera esposa de Cristo, que busca ser fiel a su Esposo y a su doctrina. Es la Iglesia que no tiene miedo de comer y beber con las prostitutas y los publicanos (Cf. Lc 15). La Iglesia que tiene las puertas abiertas para recibir a los necesitados, los arrepentidos y ¡no sólo a los justos o aquellos que creen ser perfectos! La Iglesia que no se avergüenza del hermano caído y no finge de no verlo, al contrario, se siente comprometida y obligada a levantarlo y a animarlo a retomar el camino y lo acompaña hacia el encuentro definitivo con su Esposo, en la Jerusalén celeste.

¡Esta es la Iglesia, nuestra Madre! Y cuando la Iglesia, en la variedad de sus carismas, se expresa en comunión, no puede equivocarse: es la belleza y la fuerza del sensus fidei, de aquel sentido sobre natural de la fe, que viene dado por el Espíritu Santo para que, juntos, podamos todos entrar en el corazón del Evangelio y aprender a seguir a Jesús en nuestra vida, y esto no debe ser visto como motivo de confusión y malestar.

 


Tantos comentadores han imaginado ver una Iglesia en litigio donde una parte esta contra la otra, dudando hasta del Espíritu Santo, el verdadero promotor y garante de la unidad y de la armonía en la Iglesia. El Espíritu Santo que a lo largo de la historia ha conducido siempre la barca, a través de sus Ministros, también cuando el mar era contrario y agitado y los Ministros infieles y pecadores.

Y, como he osado decirles al inicio, era necesario vivir todo esto con tranquilidad y paz interior también, porque el sínodo se desarrolla cum Petro et sub Petro, y la presencia del Papa es garantía para todos. Por lo tanto, la tarea del Papa es aquella de garantizar la unidad de la Iglesia; es aquella de recordar a los fieles su deber de seguir fielmente el Evangelio de Cristo; es aquella de recordar a los pastores que su primer deber es nutrir la grey que el Señor les ha confiado y de salir a buscar – con paternidad y misericordia y sin falsos miedos – la oveja perdida. Su tarea es la de recordar a todos que la autoridad en la Iglesia es servicio (Cf. Mc 9,33-35) como ha explicado con claridad el Papa Benedicto XVI con palabras que cito textualmente: “la Iglesia esta llamada y se empeña en ejercitar este tipo de autoridad que es servicio, y la ejercita no a título propio, sino en el nombre de Jesucristo… a través de los Pastores de la Iglesia, de hecho, Cristo apacienta a su grey: es Él que la guía, la protege, la corrige porque la ama profundamente.

Pero el Señor Jesús, Pastor supremo de nuestras almas, ha querido que el Colegio Apostólico, hoy los Obispos, en comunión con el Sucesor de Pedro … participaran en este misión suya de cuidar al pueblo de Dios, de ser educadores de la fe, orientando, animando y sosteniendo a la comunidad cristiana, o como dice el Concilio, “cuidando sobre todo que cada uno de los fieles sean guiados en el Espíritu Santo a vivir según el Evangelio su propia vocación, a practicar una caridad sincera y operosa y a ejercitar aquella libertad con la que Cristo nos ha librado” (Presbyterorum Ordinis, 6)… Y a través de nosotros – continua el Papa Benedicto – es que el Señor llega a las almas, las instruyen las custodia, las guía. San Agustín en su Comentario al Evangelio de San Juan dice: “Sea por lo tanto un empeño de amor apacentar la grey del Señor” (123,5); esta es la suprema norma de conducta de los ministros de Dios, un amor incondicional, como aquel del buen Pastor, lleno de alegría, abierto a todos, atento a los cercanos y premuroso con los lejanos (Cf. S. Agustín, Discurso 340, 1; Discurso 46,15), delicado con los más débiles, los pequeños, los simples, los pecadores, para manifestar la infinita misericordia de Dios con las confortantes de la esperanza (Cf. Id., Carta 95,1)” (Benedicto XVI Audiencia General, miércoles, 26 de mayo de 2010).

Por lo tanto la Iglesia es de Cristo – es su esposa – y todos los Obispos del Sucesor de Pedro, tienen la tarea y el deber de custodiarla y de servirla, no como patrones sino como servidores. El Papa en este contexto no es el señor supremo sino más bien el supremo servidor – “Il servus servorum Dei”; el garante de la obediencia , de la conformidad de la Iglesia a la voluntad de Dios, al Evangelio de Cristo y al Tradición de la Iglesia poniendo de parte todo arbitrio personal, siendo también – por voluntad de Cristo mismo – “el Pastor y Doctor supremo de todos los fieles” (Can. 749) y gozando “de la potestad ordinaria que es suprema, plena, inmediata y universal de la iglesia” (Cf. Cann. 331-334).

Queridos hermanos y hermanas, ahora todavía tenemos un año para madurar con verdadero discernimiento espiritual, las ideas propuestas y encontrar soluciones concretas a las tantas dificultades e innumerables desafíos que las familias deben afrontar; para dar respuesta a tantos desánimos que circundan y sofocan a las familias, un año para trabajar sobre la “Relatio Synodi” que es el resumen fiel y claro de todo lo que fue dicho y discutido en esta aula y en los círculos menores.


 

¡El Señor nos acompañe y nos guie en este recorrido para gloria de Su nombre con la intercesión de la Virgen María y de San José! ¡Y por favor no se olviden de rezar por mí!
 
 
 
Fuente : Radio vaticana

lunes, 20 de octubre de 2014

El Sínodo Extraordinario de los Obispos publica un Mensaje y una Relación sinodal final

La III Asamblea Extraordinaria del Sínodo de los Obispos concluyó con la ceremonia de beatificación del Papa Pablo VI este domingo 19 de octubre pero finalizó sus trabajos el sábado 18 de octubre con la publicación de un Mensaje para las familias cristianas y una Relación sinodal final (Relatio Synodi), ambos documentos aprobados por la mayoría de los Padres sinodales presentes en el Aula Nueva del Sínodo.

El Cardenal Raymundo Damasceno Assis, Presidente de la Conferencia Episcopal de Brasil y uno de los Presidentes Delegados del Sínodo, explicó en la Oficina de Prensa vaticana la importancia de esta primera etapa sinodal que concluirá con el Sínodo Ordinario de octubre de 2015.

El sábado por la tarde, el Papa Francisco autorizó la publicación inmediata del texto integral de la Relatio Synodi que será el documento de reflexión para todas las Conferencias Episcopales del mundo durante este año en preparación a la próxima Asamblea sinodal y que fue aprobado por la mayoría de los Padres sinodales. El Padre Manuel Dorantes precisa algunos detalles sobre este proceso de votación.

Al finalizar las votaciones, el Papa Francisco pronunció un discurso calificado como “maravilloso” por el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Padre Federico Lombardi.




En su intervención, el Obispo de Roma ha afirmado que puede decir “serenamente que –con un espíritu de colegialidad y de sinodalidad- hemos vivido verdaderamente una experiencia de ‘sínodo’, un recorrido solidario, un ‘camino juntos’” y ha recordado que “ahora todavía tenemos un año para madurar con verdadero discernimiento espiritual, las ideas propuestas y encontrar soluciones concretas a las tantas dificultades e innumerables desafíos que las familias deben afrontar; para dar respuesta a tantos desánimos que circundan y sofocan a las familias, un año para trabajar sobre la Relatio Synodi que es el reasunto fiel y claro de todo lo que fue dicho y discutido en esta aula y en los círculos menores”.

Fuente : Radio Vaticana

 
 
 
Nota : Tan pronto esté el texto completo publicado en español lo pondremos a vuestra disposición.

viernes, 17 de octubre de 2014

El Papa Francisco convoca el Sínodo ordinario sobre la familia. La familia de hoy en día: vocación y misión.

La XIV Asamblea general del Sínodo de los obispos- que de nuevo tratará sobre la familia- ha sido convocada por el Santo Padre: tendrá lugar el próximo año del 4 al 25 de octubre y se titulará “La vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo”.



La noticia ha salido a la luz durante los trabajos del Sínodo extraordinario sobre la familia; y el documento final resultante: la Relatio Synodi, será el punto de partida para la Asamblea ordinaria del 2.015.

jueves, 16 de octubre de 2014

Puntualizaciones a la Relatio post disceptationem


En la XI Congregación general de la Asamblea extraordinaria los padres sinodales han dado algunas puntualizaciones a la Relatio post disceptationem para facilitar la tarea de los Círculos menores

El lunes por la mañana, seguidamente a la presentación de la Relatio post disceptationem, se retomó el debate libre de los padres sinodales en el Sínodo extraordinario sobre la familia. En el transcurso de la XI Congregación se dieron apreciaciones unánimes con respecto al documento llamado: “después de la discusión”, un documento capaz de reflejar con precisión las intervenciones que tuvieron lugar estos últimos días en el Aula.

En vista de la tarea que aguarda esta semana a los Círculos menores, algunos miembros de la Asamblea han querido puntualizar algunos términos para ayudarles en su trabajo de ahondamiento. “Por ejemplo – se dijo – que la Iglesia debe acoger a todo aquel que se encuentre en dificultad, además estaría muy bien hablar mucho más a menudo de las familias que permanecen fieles a las enseñanzas del Evangelio, agradeciéndoles y animándoles por el testimonio que dan. Del Sínodo debería surgir con más claridad la realidad de que el matrimonio es indisoluble, feliz, fiel para siempre, es hermoso, es posible y está presente en la sociedad, evitando así el focalizarse principalmente en las situaciones familiares imperfectas”
 


 
En general, la Relatio post disceptationem ha sido apreciada por su capacidad de "retratar" adecuadamente las intervenciones de estos días en el Aula, captando el espíritu de la Asamblea y destacando la acogida como tema principal de los trabajos. Del documento, se dice, emerge el amor de la Iglesia por la familia fiel a Cristo, pero también su capacidad de estar cerca del ser humano en cada momento de su vida, de comprender que, detrás de los desafíos pastorales, hay muchas personas que sufren. La mirada del Sínodo - se ha reiterado - tendría que ser la del pastor que da la vida por sus ovejas, no la del que las juzga a priori.

También se ha hablado de acentuar más el tema de la mujer, de su tutela y su importancia para la transmisión de la vida y de la fe; de integrar alguna reflexión sobre la figura de los abuelos en el hogar; de incluir una referencia más específica a la familia como "Iglesia doméstica" y a la parroquia como una "familia de familias", así como a la Sagrada Familia, como modelo de referencia. En este contexto, también se ha tratado de cómo valorizar la perspectiva misionera de la familia y de su anuncio del Evangelio en el mundo contemporáneo.

Es necesario profundizar y aclarar la cuestión de la "gradualidad’’, que podría dar origen a una serie de confusiones. Por ejemplo, en cuanto al acceso a los sacramentos para los divorciados que se han vuelto a casar, se ha dicho que es difícil aceptar excepciones sin que, en realidad, se conviertan en una regla común.

Asimismo se hizo notar que la palabra "pecado" no está casi presente en la Relatio. Y también se recordó el tono profético de las palabras de Jesús, para evitar el riesgo de conformarse a la mentalidad de este mundo.

En relación a los homosexuales se puso de relieve la necesidad de aceptación, pero con la prudencia adecuada, con el fin de no crear la impresión de una evaluación positiva de esa orientación por parte de la Iglesia. La misma atención se solicitó por cuanto respecta a las convivencias.

Igualmente se apuntó a la necesidad de reiterar la importancia del sacramento del Bautismo, que es esencial para comprender plenamente la sacramentalidad del matrimonio y también su ser un "ministerio" en el anuncio del Evangelio.

En cuanto a la agilización de los procedimientos para las causas de nulidad matrimonial, ha suscitado alguna perplejidad la propuesta de dar más competencias al obispo diocesano, cargando así demasiado peso sobre sus hombros. Se ha solicitado una reflexión más profunda y articulada sobre los casos de poligamia - en especial los de aquellos que se convierten y quieren recibir los sacramentos - y sobre la difusión de la pornografía (de forma particular en la web) que representa un riesgo real para la unidad familiar.

Por último, en relación con la apertura a la vida por parte de las parejas, se hizo hincapié en la necesidad de abordar con más detalle y decisión no sólo el tema del aborto, sino también el de maternidad subrogada.


Ahora es el momento de los  10 “círculos menores”, para los que se ha nombrado los respectivos moderadores y relatores, en los que los Obispos participantes del Sínodo Extraordinario sobre la Familia abordarán los asuntos propuestos para presentarle sus conclusiones a la secretaría.
 
Los “círculos menores” están agrupados por idiomas: dos en francés, tres en italiano, tres en inglés y dos en español. El Arzobispo de Guadalajara (México), Cardenal Francisco Robles Ortega, será el moderador de uno de los “círculos menores” en lengua española, así como el Arzobispo de Barcelona (España), Cardenal Lluís Martínez Sistach. Entre los relatores el P. Manuel Jesús Arroba Conde, profesor de Derecho Canónico procesal de la Pontificia Universidad Lateranense de Roma (Italia); el Arzobispo de Tunja (Colombia), Mons. Luis Augusto Castro Quiroga; y el Obispo de Vera Paz (Guatemala), Mons. Rodolfo Valenzuela Núñez.

 
 
 
Fuentes :
 
 
 

 

miércoles, 15 de octubre de 2014

“Relatio post disceptationem“


El pasado 13 de octubre, en la undécima congregación general el Cardenal Peter Erdo presento la "Relatio post disceptationem".
 


 
Tras una introducción el cardenal en la primera parte recogió las reflexiones en torno al contexto socio-cultural, la importancia de la vida afectiva  y los desafíos pastorales. la segunda parte se centro en la mirada en Cristo: el Evangelio de la familia, la gradualidad en la historia de la salvación, la familia en el plan salvífico de Dios, el discernimiento de los valores presentes en las familias heridas y en las situaciones irregulares, destacando la verdad y belleza de la familia y misericordia. Antes de la conclusión recogió las perspectivas pastorales y el anuncio del Evangelio de la familia hoy, en los diversos contextos, especialmente en lo referente al camino de preparación al matrimonio de los novios, al acompañamiento de los primeros años de la vida matrimonial, destacando aspectos como las familias heridas (separados, divorciados no vueltos a casar, divorciados vueltos a casar). la acogida a las personas homosexuales, la trasmisión de la vida y los desafíos que plantean la disminución de la natalidad, la educación y el rol de la familia en la evangelización.

Concluyendo con las siguientes palabras : "Las reflexiones propuestas, fruto del diálogo sinodal llevado a cabo en gran libertad y en un estilo de escucha recíproca, buscan plantear cuestiones e indicar perspectivas que deberán ser maduradas y precisadas por las reflexiones de las Iglesias locales en el año que nos separa de la Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los obispos prevista para octubre de 2015. No se trata de decisiones tomadas, ni de perspectivas fáciles. Sin embargo, el camino colegial de los obispos y la implicación de todo el pueblo de Dios bajo la acción del Espíritu Santo, podrán guiarnos para encontrar vías de verdad y de misericordia para todos. Es la esperanza que desde al comienzo de nuestros trabajos el Papa Francisco nos ha dirigido invitándonos a la valentía de la fe y a la acogida humilde y honesta de la verdad en la caridad".



Os invitamos a todos a leer el documento completo.